martes, 25 de diciembre de 2012

Pediatría: Las cirugías más frecuentes

PARA TOMAR EN CUENTA | ALGUNAS CIRUGÍAS SON FRECUENTES EN EDAD INFANTIL Y AUNQUE NO CONLLEVAN MAYORES RIESGOS, SIEMPRE SUPONE UNA GRAN ANGUSTIA PARA LOS PADRES. LO IMPORTANTE ES ACUDIR CON UN CIRUJANO PEDIATRA ESPECÍFICAMENTE Y ESTAR ALERTA A CIERTOS SÍNTOMAS QUE PRESENTAN LOS PEQUEÑOS.

"Después de varias horas de dolor estomacal intenso de nuestro hijo, un cirujano pediatra al que nos derivaron nos informó que debía ser operado de apendicitis. Aunque no se trata de un diagnóstico fatal o de una enfermedad terrible, la noticia nos provocó nervios y gran angustia, más, por las historias pesimistas sobre si a fulanito o menganito le pasó algo en una cirugía tan sencilla, cuentan Pablo y María Fernanda, papás de Santiago que fue operado a los tres años de apendicitis.

Si bien el anhelo de todos los padres es que sus hijos nazcan y crezcan sanos, también deben estar conscientes que en pediatría es común que se presenten algunas patologías que deben ser operadas. Las más comunes son la hernia inguinal, apendicitis y circuncisión. Sin embargo, uno de los factores fundamentales que sí debe ser tomado en cuenta por los padres con relación a las cirugías en niños o bebés es que el médico tratante debe ser cirujano “pediatra”, ya que éste recibe una formación y luego una especialización para operar específicamente a niños.

Mario Urquidi, cirujano pediatra de la Clínica Los Olivos conversó con OH! sobre las cirugías más comunes en pediatría para que los padres tengan en cuenta ciertos síntomas sobre los que deben estar alerta.



APENDICITIS

“La apendicitis es la obstrucción de la luz del apéndice cecal. La gran mayoría de los casos es producida por la hiperplasia linfoide (la mucosa del apéndice se inflama y crece hasta obstruir la luz del apéndice) o un pedazo de materia fecal que también obstruye, explica el especialista. No tiene absolutamente nada que ver con la alimentación y en raras ocasiones se debe a parásitos (lombrices). Un error que por lo general comenten los padres es que cuando su niño presenta dolor de estómago le administran o auto medican un remedio, usualmente un antiespasmódico, y esto hecho puede, por el contrario, ser peligroso.

“Debido a que es extremadamente frecuente el dolor abdominal por múltiples causas en la edad pediátrica, existe la costumbre de administrarles antiespasmódicos (medicamento que se usa para disminuir el dolor del cólico), este remedio oculta los síntomas de la apendicitis y hace que se diagnostique tardíamente y generalmente cuando ya se complica con peritonitis”, explica Mario Urquidi.

SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO

La secuencia de signos y síntomas son:

Falta de apetito

Dolor abdominal localizado en la parte alta o media del abdomen

Luego de unas horas tendrá náuseas y/o vómitos

Finalmente se manifiesta la fiebre

El diagnóstico es clínico, es decir obteniendo la información de los padres sobre la secuencia de síntomas y signos además del examen físico.

“Se debe realizar exámenes de laboratorio para ayudar al diagnóstico y cuando el cuadro es muy dudoso se puede recurrir a la ecografía abdominal, para medir la luz del apéndice. Esto requiere de un ecografista con experiencia en niños y que pueda identificar ecográficamente al apéndice, lo cual es bastante difícil”, explica Urquidi.

Las edades de máxima incidencia están entre los 12 y 18 años de edad, pero también se presenta en niños menores, inclusive, y aunque es muy raro, se han dado casos en recién nacidos.



HERNIA INGUINAL

Es la salida de parte del contenido abdominal y/o pélvico a través del o de los conductos inguinales. Existen factores predisponentes para que los niños tengan hernia inguinal como cuando son prematuros o por antecedentes familiares (si el padre o la madre tuvieron el mismo problema cuando eran niños).

La incidencia global de la hernia inguinal en pediatría es aproximadamente 5 de cada 100 niños presentan hernias inguinales, es más común en niños que en niñas y es posible que algunos pacientes no presenten síntomas hasta la vida adulta.



SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO

La presencia de una masa que aparece y desaparece en la región inguinal, pero en muchos casos no hay ningún síntomas.

“El diagnóstico es principalmente dado por los padres quienes refieren que cuando le cambian el panal al niño o lo están bañando, observan una masa muy cerca a los genitales.

También es muy frecuente que el pediatra del niño/a al hacer la revisión de rutina detecte la hernia.”, explica el especialista.

Los prematuros tienen una incidencia de entre 10 y 30 por ciento.

El tratamiento es exclusivamente quirúrgico y debe ser operado por un cirujano pediatra. Es importante que los niños sean vistos por especialistas en pediatría, cualquiera sea su problema.



¿CUANDO OPERAR?

En cuanto se la diagnostica, si el niño no tiene ningún otro problema médico mayor que contraindique la cirugía.

Sino no se opera la hernia puede complicarse y quedar “atrapada” en el conducto inguinal, lo cual lleva a complicaciones severas

“Si es realizada por gente especializada (cirujanos pediatras, anestesiólogos pediatras) y en centros, es decir Clínicas u hospitales que cuenten con todos los recursos para atender a niños desde recién nacidos, el riesgo es mínimo”, dice Urquidi.

La recomendación después de una intervención es que el pequeño evite hacer esfuerzos físicos. Los niños se restablecen a su vida normal pocas semanas después de la cirugía.



CIRCUNCISIÓN

Es resecar (remover, quitar) el prepucio. El prepucio es la porción de piel que cubre el glande (cabeza del pene)

Es un tema muy controversial en todo el mundo. Se circuncida a niños por temas religiosos, culturales, etc. Los detractores más radicales consideran a la circuncisión una mutilación.

Si los padres deciden circuncidar a su niño en la etapa neonatal por las razones que tuvieran (religiosas, culturales, de higiene, etc.), el único consejo que se les puede dar es que se realice el procedimiento bajo anestesia. Los recién nacidos “sienten dolor”.

Si un varón llega a la edad adulta con fimosis (imposibilidad de retraer el prepucio), es porque no se tomaron las medidas necesarias durante la edad pediátrica para solucionar el problema



¿CUÁNDO OPERAR?

“Las indicaciones médicas son pocas, si el niño tiene problemas como la inflamación del prepucio, tiene cicatrices en el orificio prepucial, tiene infecciones urinarias frecuentes, puede considerarse la circuncisión” concluye el especialista.


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